Básicamente se diferencian por el grado de estudios y las actividades que puede o no realizar cada uno de los perfiles. Un cuidador cuenta con experiencia en el acompañamiento y resolución de cuestiones básicas de cuidado como: El baño, alimentación y acompañamiento por mencionar algunas. Así mismo todos nuestros cuidadores son capacitados por nosotros sobre primeros auxilios y temas que conllevan a mantener siempre un entorno seguro para la persona. La auxiliar de enfermería cuenta con comprobante de estudios que avalan el término de diferentes cursos con valor curricular. Dentro de las funciones de este perfil se encuentran: La toma de signos vitales, administración de medicamentos no invasivos siempre acompañado de una receta médica y manejo de oxígeno por mencionar algunas. Por otra parte, el enfermero general cuenta con título y cédula profesional y está calificado para realizar procedimientos invasivos como: Instalación de catéter periférico, administración de medicamentos vía intravenosa entre otros.

A pesar de que asignamos cada uno de los perfiles basándonos en la información que nos comparten tomando en cuenta cada una de las características para enviar a la persona ideal, es probable que nos enfrentemos a esta situación, en este caso sin ningún problema podemos realizar el cambio del personal por otra persona con el mismo perfil contratado.

El coordinador clínico funge como el supervisor del personal asignado a cada servicio, siempre estará pendiente de que nuestros protocolos se lleven a cabo, que el personal cumpla con su jornada laboral, que nuestras carpetas clínicas se encuentren completas y lo más importante, es quién mantendrá comunicación directa con el familiar responsable. El coordinador clínico se encarga de evaluar que los perfiles asignados a cada servicio cumplan con las especificaciones con el fin de garantizar la calidad del servicio.